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Lic. CC Económicas y EE. por la USC, Post Grado Banca Comercial "Cum Laude" UB y Especialista en Dirección Financiera por la UOC.

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viernes, 30 de septiembre de 2022

Julio Álvarez Cerón (1889-1968)

 Julio Álvarez Cerón (1889-1968)


Julio Álvarez Cerón 


Julio Álvarez Cerón nació en San Fernando, Cádiz, en 1889. 


Tras superar las pruebas de acceso a la Academia militar de Artillería, con sede en Segovia, el 8 de junio de 1906, ingresaba como alumno en la misma, finalizando la carrera en junio de 1912 con el grado de teniente. Fue destinado entonces a la Comandancia de Tenerife donde permaneció hasta su ascenso a capitán, tras el cual fue destinado, el 17 de diciembre de 1917, a Pamplona.


En febrero de 1918 es destinado al 14º Regimiento montado de artillería con sede en Valladolid. En noviembre de ese año se incorpora al mando de una batería del 15º Regimiento que había sido creado nueve meses antes, con sede en Pontevedra.


Durante aquellos años, siendo capitán de esta unidad, además de las obligaciones propias de su profesión, se dedicó al estudio de la radio, constituyendo además, con dos amigos y compañeros de destino, Antonio Cordón García y Antonio Caruncho Astray, un negocio en torno a la misma consistente en la venta de receptores de fabricación francesa de la marca Vitus del cual obtuvo la representación exclusiva para Galicia, Asturias y León a nombre de su sociedad Las tres Ces en octubre de 1924. 


El capitan Antonino Caruncho Astray gozaba de una posición muy holgada, por lo que facilitó la obtención de financiación para el negocio.


El tercero del grupo era el también capitán, Antonio Cordón García, colaborador de los periódicos El Pueblo Gallego y Diario de Pontevedra, en los que escribió algunos artículos bajo el seudónimo Lérez que se incluían como parte integrante de unas secciones que él titulaba Dándole a la lira y Columpio ciudadano. Estos se publicaron entre septiembre de 1924 y enero de 1925. Cordón falleció  en 1969 sin ver publicadas sus memorias, en las que narra, entre otros episodios, los que vivió en Pontevedra cuando formaba parte de la oficialidad del 15º Regimiento de Artillería, de guarnición en la ciudad. El siguiente fragmento corresponde a dichas memorias:  


Antonio Cordón García 

"Entre los oficiales de izquierda del pequeño grupo antidictatorial del regimiento figuraban dos capitanes con los que me unía una amistad muy estrecha; Julio Álvarez Cerón y Antonino Caruncho [Astray], nieto éste último del fabricante de los célebres cigarros habanos que llevaban por marca su apellido [“La Intimidad de Antonino Caruncho. Habana”]. Los tres amigos éramos de sentimientos republicanos, aunque no nos habíamos afiliado hasta entonces en ningún partido [Finales de octubre de 1924]. Digamos que éramos republicanos en embrión. Hacíamos los tres algo que chocaba a la mayoría de los oficiales: leíamos “El Sol”, “El Liberal” y “EI Heraldo de Madrid”, y hasta algunas veces “El Socialista”.

 




Álvarez Cerón había heredado del alemán Kugelman, cuando éste se marchó de Pontevedra, la gran habitación que él había ocupado en el hotel [Méndez Núñez, sito en la calle Oliva, 34, hoy desaparecido] y había arreglado a su gusto. En las dos paredes laterales había hecho construir el alemán unas estanterías que llegaban hasta el techo; las tenía abarrotadas de libros en francés, inglés, alemán y español, los cuales dejó también en herencia el generoso y original alemán a mi compañero. Aquellos libros, salvo los escritos en alemán, idioma que desconozco por completo, me proporcionaron sabrosa lectura durante mucho tiempo. Un gran tablero de pino sin pintar, pegado a la pared, ocupaba el fondo del cuarto. Sobre él había colocado Álvarez Cerón un enorme aparato receptor de radio, con muchos mandos, dos altavoces de aquellos antiguos de bocina, acumuladores, pilas y rollos de cables, etc. Álvarez Cerón ocupaba en el hotel otra habitación en la que dormía; esta otra grande la dedicaba a sala de lectura y a actividades radiofónicas.



Hotel Méndez Núñez de Pontevedra 


El primer día que entré en aquella estancia quedé admirado ante el complicado receptor de radio, el primero que veía. Álvarez Cerón se extendió en explicaciones sobre su manejo, consultó su reloj, esperó unos minutos, empezó a tocar botones y manecillas, a hacer girar la antena de cuadro que estaba sobre la mesa, haciendo cada movimiento con seriedad y delicadeza sumas, como si se tratase de un difícil y peligroso experimento científico. Después de una serie de rugidos y aullidos que salían del altavoz, sonaron pausadas y solemnes las campanadas del Big-Ben londinense. Confieso que sentí una gran emoción al oírlas. Dándose cuenta de ello, me dijo Cerón, muy satisfecho, llenándose la boca con la palabreja, señalando el receptor:

—Es un superheterodino. Un «Vitus» francés. Lo mejor que se ha fabricado hasta ahora.

Me dejó que digiriese bien la frase,y continuó:

—Por cierto que he hablado con Caruncho y hemos escrito a la casa «Vitus» pidiéndole la representación para Galicia . Por supuesto, contamos contigo como tercer socio a partes iguales.


Receptor Vitus 

Y así nació la sociedad «Las tres Ces»: Caruncho, Cerón (todos lo llamaban por su segundo apellido), Cordón. “Vitus” nos concedió enseguida la representación [la obtienen en octubre de 1924 y el primer anuncio del 25/10/1924 que se publica en la prensa local de Pontevedra, indicaba como razón la sastrería El Globo en Calle de la Oliva, 4, en cuyo escaparate se exhibieron los aparatos y accesorios. Este establecimiento estaba muy comprometido con la difusión de la cultura, contribuyendo mas tarde a la financiación de la publicación Cristal. El 29/10/1924, con el nombre de “Industrias radioeléctricas” y con domicilio en la Calle de la Oliva, 34, correspondiente al Hotel Méndez Núñez, aparece el primer anuncio]. Ni Cerón ni yo teníamos una peseta para meternos en negocios, pero Caruncho era hombre acomodado, incluso tenía automóvil, lo que en aquel tiempo era un lujo, y ello contribuyó a que nos abrieran un crédito en la “Banca Riestra”, en condiciones no del todo malas. Vendimos muchos aparatos, hasta el extremo de que “Vitus” nos invitó a ir a Madrid como representantes suyos en una exposición de casas comerciales de radio que se celebraba en la capital [Exposición General de la T.S.H., el cinema y la electricidad que se celebró en diciembre de 1924 en el Palacio del Hielo de Madrid, siendo clausurado el 28/12/1924], por ser “sus mejores representantes en España”. 





Pero con la sociedad no ganamos ni un real, porque la verdad es que como comerciantes éramos los tres una verdadera calamidad, sobre todo Cerón, “jefe de la sección de ventas”, como decíamos a los clientes. Además de los catálogos con los precios para el público, teníamos otro muy secreto en el que figuraban los que la casa nos hacía a nosotros. Pero, muy en secreto, tenía Cerón la debilidad de enseñarlo a alguno de los amigos compradores efectivos o en potencia; éstos se lo decían a otros confidencialmente y todos acababan llevándose el aparato por el precio que nos había costado. Pero como, además, a fuerza de ruegos, conseguían frecuentemente que Cerón les regalase las pilas y los acumuladores, y hasta el altavoz en algunos casos, y les perdonaba los gastos de instalación de la antena en otros, había aparato que a nosotros nos resultaba carísimo venderlo. Otras veces, Cerón, con su «tecnicismo radiofónico» espantaba a algún cliente que ya teníamos maduro para la compra Caruncho o yo. Recuerdo el caso de un cura muy pesado que había venido varias veces a visitarnos. Desde el primer momento nos dimos cuenta de que no compraría un superheterodino, porque  era muy caro para él. Ya lo teníamos convencido de que un aparato mucho más barato, el tipo “Francia” [Debe referirse al modelo “Europa”, puesto que no he encontrado ningún modelo de Vitus denominado “Francia”] de 4 lámparas era tan bueno como el caro (habíamos tenido la suerte de que en una prueba se oyese muy bien).

—Ya lo ha oído usted mismo. Suena lo mismo que el superheterodino.

—Bueno –intervino Cerón, estropeando el asunto– alguna vez suena como el superheterodino, pero es un aparato muy poco sensible, y como no se den todas las condiciones meteorológicas favorables o se queda mudo o se oye con dificultad porque recoge todos los parásitos.

Y, claro, el cura se marchó sin comprar aquel aparato con parásitos, pensando quizás que estaba lleno de pulgas o piojos meteorológicos más o menos acústicos.

Cuando al ser disuelto por primera vez el Cuerpo de Artillería (hecho a que me referiré más tarde) [ Ocurrió el 15/09/1926] hubimos de liquidar el último crédito, resultó que la sociedad tenía que abonar unos miles de pesetas, que pagó Caruncho, porque era el único que las tenía.[...]

[...] Como regalo de Año Nuevo, por eso recuerdo la fecha, el 31 de diciembre publicó Primo de Rivera otro decreto en el que daba por extinguidas todas las condenas y responsabilidades judiciales de los artilleros [31/12/1926]. Álvarez Cerón y Caruncho, puestos en libertad, abandonaron también el 15º Ligero definitivamente, pues fueron destinados uno a Larache, (Álvarez Cerón) [29/03/1927] y el otro a Barbastro (Caruncho). Así quedó disuelta para in eternum la sociedad de “las 3 Ces”. Pero pronto habríamos de encontrarnos otra vez los tres en Madrid.[...]».


La disolución del Cuerpo de artilleros a que se refiere Cordón fue consecuencia de la rebelión de estos contra disposiciones decretadas por el gobierno relativo a los ascensos por méritos militares, mecanismo que no aceptaba ese arma al defender el criterio de antigüedad (escala cerrada) como único determinante para la consecución de los mismos.


Cordón habla también en su libro acerca del destierro que sufrió en Arbo como castigo después de ser expulsado del Cuerpo artillero, entre octubre y noviembre de 1926:


«[...]Pero la visita más grata para mí fue la del antiguo montador de antenas de la sociedad de «las tres Ces» a la que ya me he referido. [Esto ocurriría en octubre 1926] Trajo consigo todo lo necesario para montar en mi alojamiento una antena y dos radiorreceptores, uno de una lámpara  [Vitus “mono baby”] y otro de seis [Debió tratarse del Vitus “Súper mondial” (1925)]. Había sacado los aparatos y el material del depósito que la sociedad tenía en el hotel [Méndez Núñez]. Montó la antena, hizo la instalación y se negó en absoluto a admitir que le pagara nada... ni siquiera los gastos de viaje. Dijo, creo que mintiendo para que me quedara tranquilo, que el viaje se lo habían pagado unos amigos, pero guardando en el misterio cuáles. (Si Juan, que así se llamaba, vive todavía, me gustaría que leyese estas líneas y viera a través de ellas que los 38 años transcurridos desde entonces, y tan llenos de acontecimientos, no han borrado en mí el recuerdo de aquel generoso rasgo suyo). [...]"».


«[...] Yo seguí escuchando la radio por el aparato de una lámpara y con auriculares pues con él no funcionaba el altavoz; el aparato era una cajita con una lámpara encima y una puertecita en una de las caras; abriendo más o menos esa puertecita se captaban las estaciones. Las emisiones de París y Madrid las oía muy bien.[...]». 



Vitus Mono Baby


A primeros de noviembre se levantó el castigo a Cordón, siendo destinado a Vitoria y un mes después  fue readmitido en la Escuela de Guerra,  a la que se incorporó en enero de 1927.


El 7 de febrero de 1924 se procedió a la instalación en el Gobierno Civil de Pontevedra de una estación receptora de radiotelefonía, operación que fue dirigida por el capitán de artillería Julio Álvarez Cerón y el de la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa, José Blanco Novo «[...] que tiene una instalada en su domicilio particular, ya hace tiempo. [...] La nueva estación, permitirá oír conciertos, conferencias, señales, etcétera en toda Europa, y aún a mayores distancias. A las siete de la tarde se oirán los conciertos de la Torre Eifel de París». A lo que añadió el diario El Progreso «[...] así como todas aquellas noticias o informaciones que se cursen desde Francia o Inglaterra y, con este motivo, todos los de las estaciones españolas. [...]». Por las notas de prensa que se publicaron sabemos que la antena que se instaló entonces iba desde el torreón del nuevo Instituto hasta la esquina del mismo que da a la Gran Vía (hoy Avda. de Montero Rios), formando una V horizontal, cuyo vértice llegaba hasta la claraboya central del edificio de la Diputación Provincial, donde estaba ubicado el Gobierno Civil. Después de establecerse el aparato de radio, se oyeron dos conciertos, uno en París y otro en Londres. Era Gobernador Civil de la provincia, el también Comandante Militar de la plaza, Manuel Junquera Guerra, en cuyo despacho quedó ubicado el receptor. Junquera se había hecho cargo del mando del 15º Regimiento de Artillería Ligera, de guarnición en Pontevedra, en junio de 1923 por lo que había sido superior jerárquico, en el mismo cuerpo, del capitán Julio Álvarez Cerón.



Edificios de la Diputación e Instituto de Pontevedra


Al día siguiente de publicarse esta noticia, El Pueblo Gallego, incluyó la siguiente nota en la sección local de Vilagarcía de Arousa:


«La espléndida instalación que tenía montada D. José Pumariño, en su domicilio, va a ser instalada en el Gobierno Civil de la provincia. 

El señor Pumariño, que es un “amateur” inteligente, espera estos días un nuevo aparato radiotelefónico, muy potente».

La revista Ondas publicaba el 10 de enero de 1926 la relación de nuevos delegados nombrados por la Unión de Radioyentes, entre los que figura el de Pontecvedra, Julio Álvarez Cerón , Capitán de Artillería.


Julio Álvarez Cerón abandonaría Pontevedra al ser destinado a Larache, Protectorado Español en Marruecos, en marzo de 1927. Es probable que si vendió a los hermanos Vázquez Lescaille una primera emisora a pilas, como sostiene Rafael Landín en su libro, Pontevedra de aquella, lo hiciese en el momento de su marcha, pudiendo así dar comienzo  las pruebas y ensayos con este aparato que habría realizado Enrique Vázquez, dando origen a su interés por la radio y la introducción de la misma en el negocio familiar, primero con la venta de receptores y mas tarde con la construcción de las emisora de broadcasting.


El 12 de febrero de 1931 un Real Decreto del Ministerio de la Gobernación nombraba Jefe Director del Parque Móvil de la Policía Gubernativa a Julio Álvarez Cerón, Comandante de Artillería e ingeniero industrial.


Julio Álvarez Cerón, ingeniero director de los servicios de radiotelegrafía y radiotelefonía en la Dirección General de Seguridad, fue designado el 11 de septiembre de 1932 delegado del gobierno en las Conferencias Telegráfica y Radiotelegráfica que se celebraban en ese momento en Madrid.


Refiriéndose al año 1932 Antonio Cordón escribía en sus memorias:


[...] La tertulia se había reforzado con nuevos elementos, fijos y transeúntes. Entre los primeros figuraba Julio Álvarez Cerón, ya desde hacía tres o cuatro años comandante y al que le había sido asignado un destino especial y muy codiciado: el de director del Parque de Automóviles de la Policía, que era también centro de experiencias radiofónicas y radiotelegráficas, lo que, aparte las ventajas económicas y de toda índole que representaba, satisfacía los gustos acústicos de mi compañero.[...]" . 


Por Decreto del Ministerio de Gobernación publicado en la Gaceta de Madrid el 17 de febrero de 1933, es nombrado Ingeniero director de los servicios de automovilismo y radiotelegrafía de la Dirección General de Seguridad.


En febrero 1934 como consecuencia de los cambios llevados a cabo por el Gobierno en el Ministerio de la Gobernación se crea de una sección especial de radio dependiente de la Dirección General de Seguridad, a la que quedan adscritos los servicios de radio dependientes del Ministerio de la Gobernación (Seguridad y Guardia Civil). Julio Álvarez Cerón fue su Jefe y José Blanco Novo, primer radioaficionado gallego, ex-EAR-28, EA4BQ, el Subjefe.



Servicios de automovilismo y radiotelegrafía de la Dirección General de Seguridad.


El 9 de abril de 1935 la Agrupación Castellana EAR celebró su Junta en el Paseo de Recoletos nombrando Socios de Honor al director General de Telecomunicación y a Julio Alvarez Cerón.


Después de participar en la Guerra Civil, donde desempeñó varios puestos de responsabilidad en el gobierno republicano, permaneció como exiliado en Francia hasta el 19 de mayo de 1940, cuando viaja acogido a Colombia, donde desarrolló una labor muy destacada en la Universidad de Santander.





En su currículum cabe destacar:


a) Estudio de la red telemétrica de la Plaza Fuerte Costera de Tenerife, Islas Canarias.

b) Estudios de artillado de las Costas de Galicia.

c) Ingeniero en el Taller de Precisión y Centro Electrotécnico de Artillería de Madrid.

d) Ingeniero en la fábrica de automóviles hispano-suiza de Barcelona. Participó en el proyecto de fabricación de un tipo de camión militar para el ejército español.

e) Reorganización del servicio automovilístico en la campaña de Marruecos.

f) Investigaciones de radioelectricidad en el Instituto Rockefeller de Madrid (inaugurado en 1932)

g) Jefe de Talleres del Parque de Artillería de Larache, Marruecos español.

h) Estudios e investigaciones en metalografía en la Escuela Superior de Mecánica, Electricidad y Fundición de París,

i) Ingeniero Director de los servicios de automovilismo y radiotelegrafía del Ministerio de la Gobernación y de la Dirección General de Seguridad Española.

j) Organizador del automovilismo civil del Estado e instalación de una completa red de onda corta para la policía, trabajo que le mereció una distinción en el Congreso Internacional de Radiotelegrafía de Berlín en 1935.

k) Presidente del Comité Nacional de Auto-transporte.

l) Director General de Transportes de España.

m) Director General de los Servicios de Retaguardia y Transportes en la Guerra Civil Española.


Julio Álvarez Cerón falleció en Bucaramanga en 1968.

sábado, 17 de septiembre de 2022

La emisora de los Garajes Zuazo y Ramón Zuluaga, técnico de la Casa Zuazo, Cambados, agosto 1924

 


La emisora de los Garajes Zuazo y Ramón Zuluaga, técnico de la Casa Zuazo, Cambados, agosto 1924


Las lámparas Castilla eran un producto, en exclusiva para toda España, de la Casa Zuazo cuya central estaba en Madrid, en la calle Alberto Aguilera, 16. En la Exposición General de la T.S.H., del Cinema y de la Electricidad, celebrada en el Palacio de Hielo de Madrid entre el 06 y el 28 de diciembre de 1924, la Casa Zuazo participó presentando sus lámparas de T.S.H. "Patentes Castilla" de fabricación nacional para recepción y transmisión. Eran técnicos de esta Casa Zuazo los doctores E.A. D' Asteck Callery y Ramón Zuloaga que en el periódico Faro de Vigo de 9 de agosto, mediante una noticia publicitaria, aparecen mencionados en relación con la puesta en marcha de una emisora que está en pruebas y que resultará ser la primera emisora EAJ-2 de Madrid, en cuya  concesión inicial figuraba de titular Miguel Moya Gastón de Iriarte (EAR-1). 












Abundando en este curioso artículo-noticia-publicidad, se dice en él que «[...] En breve llegará a su casa de Cambados [(Pontevedra)] el inteligente técnico D. Ramón Zuloaga el cual trae un stock de aparatos de diferentes marcas. Se construyen estaciones de aficionados y de diferentes capacidades.

Para proyectos y referencia, dirigirse a Dr. E. D. Astock y Zuloaga, Casa Zuaso, Alberto Guliera, 16, tienda - Madrid.» . 


El texto contiene errores ortográficos relativos a los nombres y debería haberse escrito Dr. E.A. D' Asteck y Casa Zuazo.


Pero estos dos técnicos de la Casa Zuazo, lo son también de la emisora en prueba que se encuentra efectuando ensayos en los garajes de Zuazo, Calle de Rodríguez San Pedro, 5 y 7 de Madrid. El artículo publicitario que venimos mencionando hace referencia a dichos ensayos transcribiendo lo publicado en la revista Radio Sport días atrás. En el se dice de la calidad de las emisiones que es perfecta en cuanto a la palabra pero no así en lo que se refiere a la música. Comenta que la antena de esta estación es un poste de 25 metros de altura que soporta una en forma de paraguas cuyas condiciones de radiación son excelentes y que se construye un estudio donde se instalará un micrófono especial de procedencia  alemana de gas ionizado. Termina diciendo que "[...] Esta emisión, en los términos que se plantea y dada la competencia de los Sres. Dr. E.D. Astock y D.R. Zuloaga, nos permiten asegurar que será una de las estaciones más escuchadas por los aficionados."


domingo, 3 de noviembre de 2019

EGJ , estación radiotelegráfica militar de A Coruña


EGJ, estación radiotelegráfica militar de A Coruña

La estación radiotelegráfica militar de A Coruña fue inaugurada oficialmente en agosto de 1915 y sus iniciales de identificación fueron EGJ. Además del tráfico militar, cursó también mensajes de socorro de diferentes barcos en trance de naufragio. Con un alcance de 800 km y sistema de onda amortiguada, transmitía en bandas de 1.100, 1650 y 2450 m. con una potencia de emisión de 5 kilovatios. También recibió los partes meteorológicos del norte de Europa que luego retransmitía a la Central.


Antena de la EGJ en 1914. Al fondo la Torre y a la izquierda edificio en obras


En el verano de 1915 el radioaficionado gallego Gonzalo Brañas Fernández, futuro titular de la EA1BY, había sido autorizado por el Ministerio de la Guerra a realizar experimentos y estudios en la estación radiotelegráfica militar de A Coruña. Brañas deseaba hacer pruebas a mayor escala con el Cimaciógrafo, instalándolo en una estación dotada de una antena potente para aquilatar el valor práctico del nuevo sistema, por lo que había solicitado y conseguido mediante la gestión del General Banús, que por Real orden del Ministerio de la Guerra se le autorizase para efectuarlo en la estación radiotelegráfica militar de La Coruña, «situada [en el Campo de la Estrada] geográficamente en excelentes condiciones para la recepción de los radiogramas transmitidos por los buques desde alta mar y por las estaciones continentales americanas». Brañas dedicaba sus esfuerzos en diciembre de 1915 a obtener distancias superiores a los 3.000 km en la recepción de señales con el cimaciógrafo. Tras el informe favorable del Centro técnico de aeronáutica, en el mes de febrero de 1916, se esperaba poder  realizar las pruebas con el cimaciógrafo entre la estación radiotelegráfica militar de A Coruña y algunas de los Estados Unidos, situadas a distancias de más de 5.000 km de la primera, para lo cual, el ministro de Fomento había dirigido una solicitud al de Estado, para que a su vez este la hiciese ante el gobierno de los Estados Unidos, a fin de que las estaciones radiotelegráficas de este país enviasen periódicamente despachos a la estación de A Coruña, donde se harían los ensayos.


Gonzalo Brañas con su Cimaciógrafo


A finales de enero de 1916, Gonzalo Brañas impartió en el Instituto de A Coruña un curso gratuito de radiotelegrafía elemental dedicado especialmente a los alumnos de la Escuela de Náutica en la Coruña, abierto a aquellos aficionados que deseasen asistir.




En la estación EGJ se recibía el 15 de noviembre 1916 un despacho del buque de guerra español «Almirante Lobo» que había captado un mensaje de socorro emitido por el buque inglés «Ydaho» al que auxiliaba otro vapor próximo a su localización, en la cual días antes había sido torpedeado el barco de guerra norteamericano «Columbian». Se creía que el buque inglés estaba siendo atacado por el submarino alemán U-49 que recorría dichas aguas. El 21 de diciembre de 1916 la EGJ recibía otro radiograma en el que se comunicaba el hundimiento frente a las costas gallegas del vapor francés «Constanza» después de ser torpedeado por un submarino sin que especificasen más datos. 




La estación radiotelegráfica fue desmontada en abril de 1956. Antes de que fuera desmantelada, el fotógrafo Alberto Martí realizó una instantánea de la ciudad desde lo alto de su antena a unos 90 metros. 




viernes, 29 de septiembre de 2017

Benjamín Balboa López, radiotelegrafista de la Estación Central de la Marina en Ciudad Lineal en el momento del alzamiento originario de la Guerra Civil de 1936. (1901-1976)

Benjamín Balboa López, radiotelegrafista de la Estación Central de la Marina en Ciudad Lineal en el momento del alzamiento originario de la Guerra Civil de 1936. (1901-1976)

Autor: Tomás Manuel Abeigón Vidal
abeigont@gmail.com
Pontevedra


Benjamín Balboa López nació el 19 de marzo de 1901 en Boimorto (A Coruña). Hijo de maestro de escuela, empezó sus estudios de bachillerato en el Instituto Eusebio Da Guarda de A Coruña, que abandonó años después.

El 1 de octubre de 1916 ingresó en la Armada como marinero aprendiz.

En febrero de 1918 ascendió a marinero telegrafista y en mayo de 1921 a cabo de la misma especialidad.


Benjamín Balboa López


En 1927 ya era contramaestre y en 1931, tras la proclamación de la República, fue ascendido a oficial tercero. Fue destinado al acorazado Jaime I.



Acorazado Jaime I




En octubre de 1931 de la estación de Ferrol pasó destinado al acorazado España.

Acorazado España

Su hostilidad manifiesta hacia sus superiores, a los que acusaba de ideas monárquicas, le valió un Consejo de Guerra en febrero de 1933 por el que fue condenado a seis meses de prisión, quedando después en situación de disponible forzoso.

En diciembre de 1933 fue destinado a la base naval de Ferrol.

En abril de 1936 fue destinado a la Estación Radio de la Ciudad Lineal (Chamartín de la Rosa) de Madrid, en la que tendría una actuación decisiva cuando en julio se produjo el alzamiento contra la República, siendo uno de los protagonistas de aquellos difíciles momentos.

Pasaban unos minutos de las seis de la mañana del 18 de julio, cuando después de una noche en vela, el oficial Balboa recibió el siguiente mensaje:

“Gloria al heroico ejército de África. España sobre todo. Recibid el saludo entusiasta de estas guarniciones, que se unen a vosotros y demás compañeros Península en estos momentos históricos. Fe ciega en el triunfo. Viva España con honor. General Franco”.

Benjamín Balboa (agosto 1936)


Procedente de Canarias, el comunicado se repite desde Cartagena y llega a la estación de Ciudad Lineal, con la pretensión de que desde esta se difundiese a toda la Armada.





Estación radiotelegráfica de la Marina
en Ciudad Lineal (1923)

Balboa, dándose cuenta de que los militares se habían sublevado, decidió informar de ello al jefe de la secretaría del Ministro de la Marina, José Giral.

Siguiendo las instrucciones de este, pasó a limpio el comunicado de Franco y llamó a un ordenanza para remitirlo en un sobre cerrado al ministro de Guerra y Presidente del Consejo, Santiago Casares Quiroga. Balboa se saltaba a propósito a su superior más inmediato, el jefe de la estación, Ibáñez Aldecoa, implicado en el alzamiento, pero este se presentó en su despacho y le arrebató el sobre recriminándole su actitud. Ibáñez se puso entonces en contacto telefónicamente con el Jefe del Estado Mayor de la Armada, el Vicealmirante Salas, que le emplazó a difundir el mensaje subversivo, pero en la sala de operaciones se encontró con la oposición de Balboa, a quien indicó que se considerase arrestado. Pero el radiotelegrafista no se intimidó y le apuntó con una pistola encerrándolo en una habitación y a continuación dio cuenta al gobierno de la situación y con la ayuda de otras personas, comenzó a comunicarse con los efectivos de la Armada para ir dando cuenta de la sublevación, y procurando asesorar a los fieles a la República. De esta forma consiguió que la mayor parte de la flota quedase bajo el control del gobierno.


Cartagena en junio de 1936






Destructor Escano saliendo de Cartagena para unirse a la flota republicana


Benjamín Balboa ante la Estación radio de la Marina
(agosto 1936)

El 22 de agosto de 1936 Balboa fue nombrado Subsecretario de Marina y Aire, permaneciendo en el cargo hasta enero de 1937, en que fue relevado por el teniente de navío Antonio Ruiz.


Benjamín nombrando Subsecretario de Marina (agosto 1936)


En octubre de 1937 ascendió a oficial primero telegrafista, empleo equiparado al de Capitán. A primeros de febrero del 39, tras la caída de Cataluña, salió de España por la frontera de Port Bou. Permaneció varios meses en Argeles-sur-mer y luego en Marsella, donde  conoció a Katia Landau (viuda del desaparecido dirigente comunista Kurt Landau) que acabó  compartiendo con él el exilio mejicano hasta su muerte, previa estancia en Casablanca, donde participó en el Consejo Español de la Paz que presidió José Giral.

En 1941 Balboa salió para el exilio americano, instalándose en México. Tras la Guerra Civil, su hermano, también marino, fue fusilado en Cartagena.

Benjamín Balboa en el exilio

Balboa falleció el 26 de junio de 1976 en el hospital español de Ciudad de México.

La historia de Balboa se encuentra ampliamente documentada en La flota es roja de Daniel Sueiro.

jueves, 17 de agosto de 2017

Primeras experiencias en el ejército español con dos estaciones transportables de campaña en 1904

Primeras experiencias en el ejército español con dos estaciones transportables de campaña en 1904

Autor: Tomás Manuel Abeigón Vidal
abeigont@gmail.com
Pontevedra



Los Ministerios de Guerra y Marina españoles aceptaron la oferta efectuada a primeros de año por la Sociedad General Española de Electricidad A.E.G. de Madrid (representante exclusivo en España de la sociedad alemana Gesellschaft für drahtlose Telegraphie, propietaria de la marca Telefunken, fruto de la fusión entre Allgemeine Elektricitäts-Gesellschaft y Siemens y Halske pocos meses antes), con sede en la calle Carrera de San Jerónimo, 42, a través de su representante Julio Levy, para hacer una prueba demostrativa, sin cargo para ellos, de los aparatos de los dos sistemas que ahora se comercializaban bajo la marca Telefunken iguales a los empleados en el ejército y marina alemanas. Hasta la fusión de las dos empresas alemanas, estas venían ejerciendo competencia entre si, cada una con su sistema propio de telegrafía sin hilos, la primera el Slaby-Arco, más utilizado en estaciones a bordo de los buques; y la segunda el Braun-Siemens, empleado en estaciones móviles de tierra. 


Estación en disposición de funcionar: Carro M (motor) y E (emisor/receptor)


Desde el 10 de Junio y hasta el 1 de Julio de 1904 tuvieron lugar las primeras experiencias en el ejército español con dos estaciones transportables de campaña llegadas a finales de Mayo. Fue, por tanto, el Ministerio de la Guerra, dirigido por Arsenio Linares Pombo, el primero en utilizar los aparatos de telegrafía sin hilos.



Vista desde arriba del carro emisor/receptor 


Una de las estaciones se emplazó en Madrid, en el cuartel de la Montaña, sede del Regimiento de Telégrafos, y la otra fue ubicada de forma sucesiva en distintos lugares.




El primero de estos ensayos se hizo entre Madrid y El Pardo (a 12 km), y después entre Madrid y Guadarrama a 45 km, y más tarde entre Madrid y otras localidades (El Espinar, Ávila y Arévalo), aumentando sucesivamente la distancia de cada vez, hasta llegar a Guadalajara. Las antenas utilizadas llegaron a tener una longitud de 200 m. utilizando globos cautivos y cometas para ello.

Cometas tipo de dietro empleadas para izar la antena de 1,10 m2 desmontables



Entre los oficiales que participaron en estas experiencias se encontraba Tomás Fernández Quintana. Una segunda fase de experiencias se efectuaron entre el 8 y el 20 de julio de 1904, esta vez ya sin el personal técnico alemán, ocupándose de las estaciones los miembros del regimiento de Telégrafos que habían participado en la primera. Se llevaron acabo entre Madrid y El Escorial y luego entre Madrid y Las Rozas.



Modelo Telefunken de un sólo caballo 


sábado, 12 de agosto de 2017

La telegrafía sin hilos en el mar en 1911


La telegrafía sin hilos en el mar en 1911

Autor: Tomás Manuel Abeigón Vidal
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Pontevedra



A finales de 1911, existían en todo el mundo aproximadamente 1.800 estaciones entre navales y costeras (seis años antes eran 800). Según datos del Bureau International de Berna de 15 de septiembre de 1911, había 324 estaciones costeras y 1.424 navales instaladas, correspondiendo estas últimas a las diferentes compañías de telegrafía sin hilos existentes en aquel momento: Telefunken, 183; De Forest,14; Shoemaker, 1; Marine Francaise, 140; British Radio, 9; Lepel, 1; Teishnsho, 22; M. B.,1; Sisteme Mixte, 6; Poly-frenquenze, 1; Marconi, 588; Cié. Genérale Radiotelegraphique, 13; Deuts Bebriebs gesellshaft, 29; Ste. Francaise Radio-Electrique, 3; Lodge Muinishead, 11; Anglo American Telegraph Co, 1; United Wireless, 32; Etincelles SouffIecs Musicals, 1; Branly Popp, 5; En buques de guerra y no dadas a publicidad, 369.

En España las estaciones navales existentes a dicha fecha eran en total 34, repartidas entre las compañías: British Radio, 8, todas en barcos mercantes; Marconi, 20, también en la marina mercante todas ellas; por último del sistema Telefunken, 6, todas en la marina de guerra. 




De estos 34 buques, 11 pertenecían a la Compañía Trasatlántica de Barcelona, 9 a la Compañía Pinillos de Cádiz, 8 a la Compañía Vapores Correos de África y los 6 restantes a la Marina de Guerra.













Las estaciones costeras españolas eran: Barcelona (Prat de Llobregat), Soller (Mallorca), Cabo de Gata (Se proyectaba su traslado a Alicante), Cádiz, Tenerife, Las Palmas, Vigo y la Central de Madrid (Aranjuez). Total 8, que sumadas a las 34 navales, suponía que en España había un total de 42 estaciones (Sin incluir las estaciones militares o instaladas en el Ministerio de la Guerra.)




De estas estaciones costeras, la de Barcelona, Cádiz, Tenerife y Las Palmas, prestaban servicio desde el 25 de Noviembre de 1911, estando las restantes en vías de ello.

En base a lo anterior, se puede concluir que el mayor número de instalaciones corresponde al sistema radiotelegráfico Marconi, explotado por la Marconi’s Wireless Telegraph Co. de Londres, y sus asociadas que radicaban en Bruselas, París, Buenos Aires, Madrid, Montreal, Nueva York y Roma, respectivamente.